Seguramente habrás escuchado en mas de una ocasión la frase los milagros ocurren a diario, y apostaría a que en alguna ocasión que te pille de «buenas» dirás si claro, hay cosas que parecen imposibles y aveces pasan sin saber como, otras (la mayoría seguramente) digas ¿si claro y que mas? ¿El universo esta a mi favor?
La verdad es que en la vida todo depende del color del cristal con el que lo mires, e incluso del punto de vista desde el que estés posicionado, por lo que nunca existe una verdad absoluta sobre un mismo tema.
Todo esto te lo explico por que si nos cerramos a nuestro punto de vista sin escuchar a los demás nunca podremos progresar.
Los milagros existen
Muchos somos excéntricos al hablar o escuchar hablar de milagros, pero si lo pensamos por un solo segundo, los milagros existen. No lo hacen de la forma que directamente se nos presenta en nuestra mente, no lo hacen de la forma en que nos lo relatan en la Biblia, no se nos van a multiplicar los panes, ni los peces, ni vamos a caminar sobre las aguas, y dudo que nos levantemos literalmente de nuestra tumba, pero si ocurren milagros diariamente a nuestro alrededor, solo debemos saber verlos.
Yo mismo fui testigo el otro día de uno, bajaba como a diario para el trabajo, y con algo de prisa, todo sea dicho de paso, cuando un hecho de lo mas común se volvió algo digamos especial y llamo mi atención, un coche que circulaba a una velocidad normal cogió mal una curva en un cruce, subiendo una rueda a un bordillo, este hecho que no es especial en si, llamo mi atención, quizás por el ruido, o por el acto en si, no lo se, en mi vida he presenciado cientos de casos parecidos sin darle demasiado valor.
Este caso fue especial, puesto que el conductor perdió el control del vehículo y sin enderezar el volante acelero, por lo que el coche siguió ‘girando’, bajo del bordillo, pero se subió a la acera de enfrente, arranco el bolardo, una valla de un jardincito, y termino parando al chocarse con la pared del edificio de viviendas de enfrente.
Mi reacción
No se tu, pero yo nunca había visto un coche subirse a una acera, acelerar, subirse a la de enfrente, y acabar contra un muro, así que mi reacción no pudo ser mas natural, grite ¡Pero que hace!
Seguido de eso al ver el coche parado junto al muro, tire la basura que llevaba en la mano y me acerque corriendo a la puerta del conductor.
Allí me encontré a una mujer mayor, un tanto desubicada intentando quitarse el airbag de la cara y abrir su puerta, la cual estaba atascada por la valla del jardín, por lo que me acerque a la puerta del copiloto, y la abrí.
En esos segundos se acerco una pareja que andaba también por allí, y mientras el chico ayudaba a la mujer a salir del coche, ella llamo a emergencias.
El interior del vehículo olía a plástico quemado, y aparecía cada vez mas un humo blanco, posiblemente provocado por el airbag al romper el salpicadero.
El colectivo
Como decía, la pareja que también había sido testigo de lo ocurrido pero se encontraba algo mas lejos que yo, llego enseguida al lugar, para auxiliar a los ocupantes del vehículo, en el que estaba solo la mujer mayor, los vecinos del edificio se asomaron al notar el golpe por el balcón y nos vieron ayudando a la mujer, y las personas que pasaban por la zona enseguida se acercaron, algunos a ayudar, otros solo para cotillear.
Los hechos
Cada uno puede sacar sus conclusiones, pero para mi esto fue un autentico milagro por varias razones:
- La mujer que conducía salio ilesa.
- En el jardín por el que paso encima suele haber gente paseando a sus perros, en ese momento no había nadie.
- Tampoco había nadie en la acera .
- Cuando ocurrió el accidente estábamos 3 personas muy cerca para ver lo ocurrido y que no dudamos en acercarnos a auxiliar a los ocupantes, si no quizás la mujer habría tenido problemas para salir del vehículo. Personalmente si me encontrara tan desubicado como me dio la impresión que estaba la mujer, y no pudiera abrir mi puerta, ademas saliera humo de mi coche, me pondría muy nervioso y quizás no sabría reaccionar de un modo tan sencillo como es salir por la otra puerta.
¿Cuantos hechos presenciamos cada día, en el que ocurren pequeños milagros que no valoramos?
¿Cuantos niños corriendo con cosas peligrosas en sus manos sin que ocurra nada?
¿Cuantos cruces sin mirar los semáforos?
¿Cuantos frenazos en el ultimo segundo después de una distracción?
Estoy convencido de que esto son pequeños milagros que presenciamos a diario. ¿Y tu? ¿Que milagros has presenciado?
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