Noche vieja, la última noche del año. Es el día en que cerramos una etapa más de nuestra vida, cada fin de año decimos adiós, dejando atrás todo lo ocurrido, lo bueno y lo malo, dejando lo bueno como recuerdo, y quedándonos con los aprendizajes de lo malo.
En cada país se tienen costumbres y ritos diferentes, pero todos ellos están enfocados a una única cosa, recibir el año nuevo del mejor modo posible, y si piensas un poco sobre esto, la intención más profunda es únicamente cerrar la etapa del año que dejamos atrás, por que ¿que hay de distinto entre noche vieja y año nuevo? absolutamente nada, es una vuelta más de nuestro planeta sobre el sol, que se decidió realizarlo en esta fecha, pero podría haber sido en lo que hoy llamamos 20 de abril, por decir una fecha…
A lo importante, el fin de año simboliza el fin de una etapa, para dejar sitio al comienzo de una nueva llena de posibilidades que se abre ante nosotros, por lo que lo marca como propicio para dejar atrás todo lo que no queremos que nos siga en el nuevo año, es el momento idóneo, para abrirnos a nuevas posibilidades, a nuevos sueños, a nuevos sentimientos.
Cierra etapas
Este año seguro que tienes etapas pendientes, amistades, noviazgos, empleos… Cosas y personas que han estado en nuestra vida y nos han marcado de un modo u otro, pero por el motivo que sea, ya no están, o ha cambiado la situación y ahora son toxicas para nosotros, debemos cerrar esas etapas, decir adiós, dejarlas de lado, y agradecer lo bueno y los aprendizajes que nos han dado, incluso aveces el aprendizaje es simplemente el ser capaz de desprenderse de aquello que nos hace daño y decir adiós.
Limpia tu casa, tira todo aquello que no uses, tira o regala todo aquello que tienes «por si» (¿Por si que?). Al guardar todos esos «por sis» estamos desprendiendo necesidad, miedos, guardo esa Tv vieja por si se me rompe la nueva, guardo el teléfono viejo por si se me rompe el nuevo, guardo esos papeles por si un día los tengo que consultar, guardo esa ropa vieja por si un día engordo, o adelgazo, o si se la puedo dar a alguien que la necesite.
Para y piensa como es de probable que se de una de esas situaciones, ¿cuanto tiempo llevas guardando esas cosas, acumulando polvo, y estrés cada vez que las ves? Y aun más piensa, ¿Si se da esa situación, realmente acudirás a eso, o iras a por uno nuevo? Desprendete, cierra esas etapas, todo aquello tuvo su función, en el momento preciso, pero ese momento ya no es ahora, desprendete de todo eso, y deja sitio para que entren cosas nuevas, vende o regala, o simplemente tira todo aquello que ya no te es útil.
Esto mismo lo puedes llevar a cualquier situación de la vida, deja el trabajo que te amarga la vida, que no te permite se feliz para coger uno nuevo y luchar por tus sueños, deja a esa pareja que te amarga la existencia para abrirte a nuevos horizontes y encontrar personas que te hagan feliz, deja esa situación que repites una y otra vez para descubrir nuevas que te permitan vivir y disfrutar.
Los cambios siempre son duros, siempre es difícil decir adiós, pero es necesario, y a medio y largo plazo siempre nos encontramos mejor, piensa en tu vida ¿cuantas cosas dejaste atrás? algunas voluntariamente, otras «por obligación» pero todas esas situaciones te han forjado, no serias quien eres si no fuera por eso, has crecido, has aprendido, da las gracias, y deja ir, nuevas situaciones, nuevos objetos, y nuevas personas entraran en tu vida, pero no pueden entrar si su sitio ya esta ocupado.
Feliz Fin de Ciclo, ábrete al nuevo mundo que te espera, y celebralo a lo grande